VirgenApp© muestra la visión mesoamericana sobre el significado del simbolismo que conforma a la Virgen de Guadalupe. Esos conceptos se encuentran en la realidad y son la raíz y principio de las grandes culturas mesoamericanas. Se describen conceptos que muestran la profunda visión de esas culturas sobre la muerte, la vida, el sacrificio, el lenguaje, los mitos, el origen y creación del universo y el contexto en el que su pensamiento abordó el significado de lo que fue vivir para esos antiguos hombres.
La forma en que pensaban el mundo. Ese es el sincretismo que une a la Virgen de Guadalupe con la realidad, cada símbolo intenta mostrar el balance, el equilibrio; la realidad del Dios de la Vida. Agua, Sol, Tierra, Viento, cielo e inframundo son los ejes en los que el ser humano tiene que descubrir la vida en libertad, la realidad de su ser.
Los símbolos mesoamericanos nos conducen a una forma de ver y enfrentar la vida. Aquellos antiguos pueblos observaban en el mundo y en su presente, una vorágine de cambios y transformaciones que daban paso a la vida y la muerte. Comprendieron desde su propio ser, el privilegio de vivir y descubrieron aquello que es eterno.
Cada ser viviente tiene una función y esta ligado a la vida, porque ese entorno que los acogía era "Madre y Padre".
Eso forjó en la antigua mente náhua la idea del "Rostro sabio, Corazón firme".
La Virgen retoma los principios de aquellos hombres y reivindica la dignidad de esos pueblos, eso es lo que vieron esos antiguos hombres en el seno de su propia cultura, es ahÌ donde habita el Dios de la Vida, en el aquí y el ahora, lo que el gran "Pueblo del Sol" llamó: "El QUINTO SOL".
Es a ellos, a sus hijos más fieles a quienes la Virgen les muestra a través de su mirada, que la observación atenta es el inicio de una vida nueva, diferente. Es el "pensar sentir", es el amor de aquel hombre llamado Jesús. En cada uno de los hombres se encuentra esa transformación que lo cambia todo, que libera y que da la fuerza para enfrentar sin reservas, la infinita realidad del presente. Esa es la verdad del Dios de la Vida.